Sobre el Banco Nacional de México y su aporte a la historia económica

El Banco Nacional de México es de suma importancia en el sistema bancario nacional. Esta institución financiera fue fundada en 1884. Se creó gracias a la fusión del Banco Nacional Mexicano, de inversionistas franceses, y el Banco Mercantil Mexicano, de empresarios mexicanos y comerciantes españoles.1 Desde ese entonces, el Banco Nacional de México se consolidó como una institución financiera fundamental en la economía y, en particular, en el desarrollo bancario de nuestro país.

En su primera etapa, durante el Porfiriato, apoyó al gobierno en la administración de la hacienda pública y, principalmente, como Banco de emisión.2 Posterior al movimiento revolucionario de 1910, el Banco Nacional de México logró recuperar su importancia dentro del sistema financiero mexicano, adaptándose a una libre competencia con las demás instituciones bancarias y a la nueva organización del Estado mexicano.3 Sin duda, el Nacional de México fue la institución financiera más importante durante la etapa de la nacionalización bancaria y un actor relevante en los periodos de reprivatización y globalización del sector al finalizar el siglo XX e inicios del siglo XXI.4

Más allá de su papel como intermediario financiero, el Banco Nacional de México ha sido uno de los primordiales promotores en la generación de conocimiento, característica que lo ha distinguido durante gran parte de su historia.

La relación entre el Banco Nacional de México y la economía no se ha restringido a su participación en el sistema bancario. Esta institución fue pionera en concebir un área específica en el estudio de la realidad económica de México. En 1925, cuando el país aún atravesaba por una crisis política tras el movimiento armado, se editó el primer número de la revista “Examen de la situación económica en México”, publicación precursora que nació en un contexto de turbulencia económica y que se convirtió en una opción de información sobre la economía mexicana para todos los sectores sociales.5

Ese mismo año, se estableció en esta institución el Departamento de Estudios Económicos, área encargada de elaborar los informes y estudios acerca del desarrollo de la economía del país.6 Es importante lo anterior ya que el Banco no limitó sus actividades a las propias del sistema bancario. Los estudios publicados en esta revista han permitido ser fuente de consulta para investigadores, académicos y público en general.

En particular, para la disciplina histórica, Fomento Cultural Banamex A.C. organiza desde 1984 el Premio Atanasio G. Saravia, que incentiva a los investigadores de la historia regional mexicana desde una perspectiva social, geográfica, cultural, eclesiástica y económica, a concursar sus estudios entre especialistas del tema. En su XVIII edición, celebrada en 2019, resultó ganadora, en la categoría de tesis doctoral, la investigación de Tatiana Pérez Ramírez: “Municipios de la Sierra Juárez: configuración espacial, participación armada y organización política, 1855-1939”9 por el Colegio de México. Sin duda, un premio reconocido en el gremio de los historiadores y la comunidad académica nacional e internacional.

Por otra parte, para el país ha resultado fundamental el compromiso que ha mostrado el Banco Nacional de México por la conservación de su patrimonio histórico. Muestra de ello es el establecimiento del único archivo histórico de un banco comercial en México.
El Archivo Histórico del Banco Nacional de México, fundado en 1991, resguarda la historia de la institución desde los bancos que dieron paso a su origen hasta la actualidad.

Para el país ha resultado fundamental el compromiso que ha mostrado el Banco Nacional de México por la conservación de su patrimonio histórico. Muestra de ello es el establecimiento del único archivo histórico de un banco comercial en México.

El Archivo Histórico del Banco Nacional de México, fundado en 1991, resguarda la historia de la institución desde los bancos que dieron paso a su origen hasta la actualidad.

Además, conserva documentos del siglo XVIII sobre los Marqueses del Jaral de Berrio y del Palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso, lugar donde se ubicó su Oficina Central por 135 años. Asimismo, resguarda material publicitario gráfico, una colección numismática y una amplia fototeca. Así, “el acervo refleja su importancia histórica, pues no se limita a la conservación de la mayoría de sus libros de contabilidad, correspondencia de Dirección General y de sus sucursales, sino que se amplía con folletería, libros de contabilidad de otros bancos que fueron adquiridos o que se funcionaron con éste, además de contar con una magnifica biblioteca especializada en el área.”10 Por las tareas que realizó esta institución durante sus primeros 30 años, su acervo documental es fuente para la historia nacional e, inclusive internacional.

También cuenta con, aproximadamente, seis fondos documentales integrados por cerca de mil documentos con valor histórico, 100 mil fotografías, 500 documentos audiovisuales y diversos objetos históricos de la propia institución.11 De este acervo han surgido importantes publicaciones. Tesis, artículos para revistas especializadas y algunos libros han tenido como fuente el acervo del Archivo Histórico del Banco Nacional de México.12

Por último, pero no menos importante, la custodia de los edificios virreinales y el acervo artístico que realiza esta institución contribuye a la conservación de nuestro patrimonio cultural y ofrece los medios adecuados para promover el conocimiento y el aprendizaje de la historia, tradiciones populares y arte de nuestro país. La Casa del Mayorazgo de la Canal, en San Miguel de Allende, Guanajuato; el Palacio del Conde del Valle de Súchil, en la ciudad de Durango y el Museo Casa Montejo, en Mérida, en Yucatán, son sedes dedicadas a esa labor
En la Ciudad de México, los Palacios de Iturbide y de los Condes de San Mateo de Valparaíso son prueba del compromiso con la cultura por parte del Banco Nacional de México. El primero, es sede del ya mencionado Fomento Cultural Banamex; el segundo alberga el Foro Valparaíso, un espacio de reciente creación dedicado al emprendimiento, la innovación y la cultura.

El objetivo de este último es consolidarse en un lugar de interacción con las distintas comunidades de México. En él se expone la historia del propio Banco, su papel en la innovación de productos y servicios bancarios, su Antigua Sala de Consejo, las contribuciones de sus trabajadores al país y a la empresa, las acciones actuales que realiza la institución en apoyo a los diferentes sectores sociales, así como un laboratorio de emprendimiento, talleres de educación financiera y programas de innovación social comunitaria.

Aunado a ello, exhibe, de manera permanente, parte de su importante colección de arte; el acervo pictórico privado institucional más importante del país sobre temas mexicanos.

Autores nacionales y extranjeros como Daniel Thomas Egerton, Juan Correa, Joaquín Clausell, Frida Kahlo, Eulalia Lucio, Pietro Gualdi, José María Velasco, Diego Rivera, María Izquierdo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros son parte de esta importante colección. De esta manera, el Banco Nacional de México ha rescatado, conservado y difundido este importante patrimonio artístico. Todo ello, ubicado en el mencionado Palacio, joya de la arquitectura barroca, construido entre 1769 y 1772 por Francisco Guerrero y Torres. En su interior, destaca una escalera helicoidal de doble hélice, única en América, dos portadas interiores ricamente ataviadas y un arco de 17 metros de largo que sostiene el inmueble.

Sin duda, Banco Nacional de México se ha destacado por no solo limitarse en su sustancial papel dentro de la economía nacional, sino por impulsar la generación del conocimiento, parte importante en el desarrollo y crecimiento económico de cualquier país.

1 Ludlow, “El Banco Nacional Mexicano”, 1990.
2 La historiografía sobre el tema es amplia. Las investigaciones se centran en señalar la condición excepcional de esta institución de tener funciones de un banco central sin dejar de ser una institución privada. Véase Marichal, et. al., “Bancos y Banqueros”, 2006; Gómez, “El crecimiento de la banca”, 2003; Ludlow, et.al., La banca en México, 1998.
3 Anaya, Colapso y Reforma, 2002.
4 Del Angel, Cuando el Estado, 2005; Legorreta Chauvet, “Cómo fue la expropiación”, 2008.
5 En el último número hace referencia a la contingencia sanitaria derivada al Covid-19 en la economía en nuestro país. Véase. https://www.banamex.com/sitios/analisis- financiero/pdf/revistas//Mexico/Esemsegundotrimestre2020.pdf. Consultado el 31 de julio de 2020.
6 Aveleyra, Notas sobre el Departamento, 1988.
7 Lelo de Larrea Ibarra, “Comparación de pronósticos de la estructura”, 2018. Además, Banco Nacional de México creó el Premio de Ciencia y Tecnología en 1967 que, más adelante, se conjuntaría con el Premio de Economía.
8 México Social, 1993.
9 Pérez Ramírez, “Municipios de la Sierra Juárez”, 2018.
10 Anaya Merchant, “Los archivos bancarios”, 2005, p. 110.
11 Para mayor información véase Bátiz Vázquez, “El archivo histórico Banamex”, 2005.
12 Algunos de ellos son Reyna. Opulencia y desgracia, 2002; Pérez Ávila, “El Banco Nacional de México”, 2009; Flores González, “Bancarios y banqueros”, 2018.